La adolescencia es una etapa difícil donde aparecen un gran número de dificultades emocionales, psíquicas, cognitivas, sociales. Los padres pueden mostrarse confusos y no saber cuándo es importante consultar a un psicólogo. La intervención precoz e incluso la prevención ayuda a que los problemas en esta etapa no se agraven.
Sabemos que los adolescentes no suelen pedir ir a terapia por iniciativa propia, por ello a continuación os dejamos algunas de las señales de alarma que indican la necesidad de consultar con un profesional:
– Conductas adictivas, consumo de sustancias y el uso abusivo de las tecnologías.
– Acoso escolar o Ciberbullyng
– Problemas en la conducta alimentaria ( dejar de comer, realizar conductas compensatorias, comer con asiedad…)
– Tímidez y retraimiento social
– Alteraciones en el sueño
– Bajo rendimiento en los estudios
– Preocupaciones recurrentes sin motivo
– Llanto o irritabilidad constante
– Baja autoestima
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